EDITORIAL

Solo aprendemos de verdad aquello que nos hace falta, y solo nos hace falta aquello que cumple un vacío o un deseo. En esta revista que hoy pone en marcha sus hélices digitales, hay mucho de aprendizaje y de tentativa, mucho también de reto profesional y de entusiasmo íntimo. La complicidad, el trabajo y la amistad de los docentes que creímos en ella y de los que creyeron en nosotros la han hecho posible. Nos constituimos en grupo TIC, avalado por el CEP Luisa Revuelta, confiando en que las nuevas tecnologías nos suministrarían las herramientas adecuadas para imaginarla y ensamblarla, para hacerla nuestra, del Instituto, de todos.

Escuchadlos. Ya vibran los motores contra el horizonte plano y azul de Córdoba. La revista del IES Séneca, Séneca-Digital, maniobra hacia el futuro en un giro resuelto, el que irradia la energía de todos los nombres tecleados en el blanco virtual de sus páginas. Y ello es como el aliento del centro, un latido de 1200 vidas que se entrelazan, se afanan, se alejan y aproximan, en una ondulación azarosa y mágica de la que nuestra revista quiere ser un reflejo sencillo y fiel, la oportunidad de compartir una aventura educativa y cultural paralela a la de las aulas, de sumar voluntades e historias personales en un lugar privilegiado, este, donde traer las palabras y entendernos.

Mientras a los alumnos les corresponde contar historias, expresar emociones, dibujar y pintar, dar opiniones, jugar con las palabras, traducir, hacer entrevistas, compartir, en fin, con los lectores el pulso de su adolescencia y su formación; a los maestros les toca enseñar de otro modo las aplicaciones de la robótica, el spanglish de Nueva York, la formación de una estrella “pulsar”, los colores y el canto, atrevidos, del ruiseñor común o el bastardo, de los colirrojos y los verderones que merodean el aula 30 del Instituto. Aquí está la vida del Séneca: en los grupos de 4º de ESO que recrean las greguerías ramonianas al proponer que “La sombra es la mejor amiga del solitario”, que “La palabra es la espada del hombre”, que “La Y es el tanga de las letras” o que “La Z es el 7 rezando en misa”; o cuando un alumno colombiano, recién llegado, nos confiesa con emotividad: “No me gusta saber que alguien sufre. No me gusta el frío, no me gusta sentirme solo. Tampoco me gustan las verduras...”; o cuando una alumna escribe estos delicados versos: ...“un mundo todo amor, como un reflejo del mundo que soñamos sin palabras, temblando de emoción, ante el misterio...”; y otro recrea una inquietud apremiante: ”Pasé una media hora angustiosa, me desesperé y empecé a gritar, quejándome. De repente contestó una voz. Su lenguaje y sonoridad eran muy extraños”. Está aquí la vida del Séneca, en su mezcla, en su vigor juvenil, en la sorpresa de cada página.

Hoy sabemos que una revista digital ofrece más versatilidad y agilidad expresiva que otra impresa; no por ello exige menos rigor o dedicación. Por eso, el día de su estreno, Séneca-Digital, revista del IES Séneca, invita a cuantos se sienten parte de este centro (profesores, padres, personal no docente, y ante todo, alumnos) a conocerla y participar activamente en ella, a inventarle entre todos un rumbo que seguir y una decidida aurora.

“Cuando emprendas tu viaje –dejó escrito el poeta– debes rogar que éste sea largo, lleno de aventuras y experiencias”. Si importa menos el destino que la travesía y más las estaciones que el término del viaje; si en la apuesta de lo nuevo sopla la historia colectiva de estas aulas, y en ella las generaciones inmemoriales de profesores y el destino dispar, a veces eminente, de tantos hombres y mujeres de Córdoba que se formaron en ellas; y si está en este primer impulso conjurándose ya la siguiente singladura; si somos la ola de viento, la fuerza aerodinámica, este es, resonando, el instante del gozo cumplido. Salgamos al aire libre. Mirad, somos nosotros. Séneca-Digital levanta el vuelo.