HISTORIA DE UN MONO TITÍ

Había una vez una ciudad llamada Levantina, situada cerca del Levante. En esta ciudad vivían todo tipo de animales, como el León, que era el alcalde de la ciudad, el ornitorrinco, que era el fontanero, la liebre una gran atleta y ganadora de los cien metros vallas del mundo, la jirafa, que era una empresaria de la mayor cadena de grúas del momento. En fin, un montón de animales... Pero entre ellos habitaba un ser insignificante y tímido llamado Vowi.

Vowi no era más que un mono tití, que emigró de esta ciudad cuando en su país, América del Sur, se impuso una dictadura dirigida por unos mandriles guerrilleros que consiguieron el poder.

A Vowi le encantaba viajar, era un mono que no levantaba más de una palma de suelo, pero él decía que no suponía un problema, que cuanto más pequeño fuera él, más grande sería el mundo que le rodeaba.

Vowi tenía muchas aficiones, entre ellas, escribir. Por eso, su mejor amiga, Lola, una tortuga que afirmaba que pasaba los días enteros paseando y escribiendo un libro muy antiguo que pertenecía a su abuelo y en el que contaba sus "batallas" y las de sus generaciones pasadas. Aunque era bastante grueso, Vowi decía que era como una puerta con entrada directa al pasado, en la que te adentrabas y te acariciaban miles de historias entre sus páginas, cada una de ellas con un final feliz.