SÉNECA DIGITAL

Revista digital del IES Séneca


abril de 2008

número 1
ISSN: 1988-9607
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Joaquín Pérez Azaústre

EL JERSEY ROJO

XVIII Premio Internacional de Poesía Fundación Loewe de Creación Joven 2005

Enlace con "Joaquín Pérez Azaústre, joven y reconocido escritor cordobés"


Mª Dolores Ansio Aguilera
Profesora de Lengua Castellana y Literatura

Joaquín Pérez Azaústre, desde que obtuvo el Premio Adonais 2000 por su poemario Una interpretación, ha seguido una productiva trayectoria poética, en la que los premios han acompañado a cada una de las obras publicadas.

Situamos su poesía dentro de las últimas manifestaciones de la literatura actual donde la pluralidad estética constituye un rasgo determinante.

Si detenemos la mirada en El jersey rojo (XVIII Premio Internacional de Poesía Fundación Loewe de Creación Joven 2005), una de sus últimas obras, resulta evidente la variedad de tendencias literarias que subyacen en ella.

Parte el poeta de un verso de Pere Gimferrer “Tiene el mar su mecánica como el amor sus símbolos” y se estructura en cuatro grupos poéticos de desigual extensión y contenido, aunque con un mismo hilo conductor que cohesiona el sentido de la obra. Se trata, esencialmente, de la relación arte/vida (ficción y realidad): una cosa es la vida y otra es el arte, sus figuras, sus representaciones; y nuestra alma, nuestro yo, no es sino una yuxtaposición permanente de ambos niveles (el juego temático del libro reside en eso, en ir de lo real a lo ficticio y al revés, o de situarse en el ambiguo filo de ambos, subrayando los choques, las paradojas, las simetrías, las zonas borrosas, permanente e insistentemente.

Además, si esto sucede es porque entre arte/vida existe un espejo imitativo, de uno hacia la otra, y/o de ésta hacia aquel. Y ese espejo modélico actúa –como un espía, un actor, un ladrón, un seductor, un fotógrafo– entrando desde el arte al corazón de la vida para llevarse de ella los elementos ‘estéticos’, y, al mismo tiempo, desde la vida al arte, para llevarse de él los elementos vitales-morales-éticos(1).

La voz poética es otro elemento de cohesión literaria. Domina el “nosotros” como elemento implicativo, generacional, cómplice con el lector; con este artificio consigue JPA que sus afirmaciones más o menos categóricas (“Buscamos la belleza en estar vivos”, “Vivimos una edad, nos amamanta”, “Nada puede salvarnos del paraguas, / de esta tiranía del paraguas”) se presenten como una experiencia común, como algo vivido, sentido o pensado que adquiere la categoría de trascendente a través de la creación poética. Aunque es muy cierto que también escuchamos la voz del yo lírico en los poemas más íntimos y la del tú poético en frecuentes falsos diálogos, generalmente con la persona amada. (“Estás tan bella descalza y en vaqueros”, “la lluvia sólo quiere que la escuches”)(2).


(1) Aquí integro la valiosa aportación de mi amigo Eugenio Alemany en cuanto a la concreción de la unidad temática de esta obra.

(2) Ídem, respecto a la matización sobre la voz poética.


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