ENTRE LIMONES

Entre limones es verdaderamente, como señala la portada del libro, la historia de un optimista.

El optimista en cuestión es el autor de la novela, un inglés esquilador de ovejas que, cansado de su vida en Inglaterra, decide invertir sus ahorros en la adquisición de un cortijo en las Alpujarras: El Valero, antes propiedad de un campesino alpujarreño, Romero, que se queda con Chris durante el verano para enseñarle cuanto ha de necesitar en su nueva vida, o al menos, ese es el argumento que emplea para quedarse en el cortijo, como el lector descubre posteriormente.

Tras el verano, Anna, la esposa de Chris, llega a El Valero, para descubrir una casa muy alejada de las expectativas que tenía: sin electricidad, sin agua corriente, de difícil acceso en coche, situada en el lado equivocado del río y con un desconocido, Romero, que aún no ha considerado oportuno marcharse. Pero ni Anna ni Chris se dejan vencer tan rápido, y con tesón y empeño consiguen hacer de El Valero un hogar.

Y desde ahí, el resto está escrito en esta singular novela: la colección de animales que acaban poblando la casa, los excéntricos amigos del matrimonio inglés, el nacimiento de Chloé, la llegada a la casa de un loro… Todo ello narrado con humor y sencillez; porque este libro no es más que una obra sobre las pequeñas cosas, la vida cotidiana, la felicidad de los detalles y la poca importancia que en el fondo tiene todo lo que suele parecer indispensable. Entre limones es, no solo la historia de un optimista, sino también un libro que contagia optimismo y felicidad.

Definitivamente, un libro delicioso, con un optimismo contagioso y un sentido del humor a prueba de bomba. Y para el que se quede con ganas de más, la segunda parte, El loro en el limonero , una excelente continuación.