SÉNECA DIGITAL

Revista digital del IES Séneca


abril de 2009

número 2
ISSN: 1988-9607
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ILIA

Os presentamos algunos textos narrativos que los alumnos de 1º de ESO han escrito en el Taller de Lectura: son voces frescas que, con una imaginación rica y sorprendente, nos conducen a mundos nuevos, inexistentes hasta que han sido creados.

María Barral Gil
Alumna de 1º ESO A

[*CAPÍTULO II. ILIA*]





Kiara no supo quén de las dos se asustó más, si ella o el hada, que chilló con un grito profundo y agudo, de tal forma que Kiara pensó que le reventarían los oídos. El hada intentó volar, movió sus diminutas alas, pero solo subió unos palmos cuando se cayó de bruces en la mesa de nuevo. Era un llanto silencioso, sin lágrimas, que reflejaba todo el miedo y la confusión que sentía la pequeña criatura.

Kiara en seguida se compadeció de ella, pero miles de preguntas le rondaban la cabeza: ¿Quién es? ¿Cómo ha llegado aquí? ¿Dónde está Pinky? ¿Estoy en peligro? Pinky, está ella en peligro? Eentonces, echando esas preguntas a un lado, pues no tenía respuesta para ninguna de ellas, dijo:

— ¡Hola! -empezó lenta y pausadamente— me llamo Kiara.

Ipso facto, el hada dejó de llorar y se quedó mirándola, con una cara de pena que hubiera conseguido cualquier cosa. A continuación puso cara de estar haciendo mucho esfuerzo y una esfera de luz le salió por la boca. Acto seguido, la observó y la tocó con su diminuta mano de largos dedos. El hada dio un hipido y dijo, con un hilo de voz suave y refinado:

— Hola, me llamo Ilia.

— Hola, Ilia, -dijo Kiara, muy sorprendida— ¿qué acabas de hacer?

— Aprender tu idioma —repondió.

Tras una pausa, prosiguió:

— ¿Qué ha pasado? ¿Dónde estoy? ¿Cómo te llamas? ¿Eres mi mamá?

Esta pregunta dejó impactada a Kiara, que repondió:

— Para empezar, no sé lo que ha pasado; soy una niña que se llama Kiara, tengo 13 años, vivo en una ciudad de Asturias, -el hada la miró con cara rara-, España, si te suena más. Y no, no soy tu mamá. Pero no te preocupes -añadió al ver que el hadita volvía a poner cara de pena-. En primer lugar, Ilia, te rogaría que me dijeras cómo has llegado aquí.

— No lo sé -respondió-.¿Qué es España? —añadió tras una pausa-.

— Un país —respondió Kiara.

— ¿Dónde?

— ¿Dónde?

— Sí, ¿en Lomback?

— No. En Europa, en la Tierra. ¿Qué es Lomback?

— Rh...me parece que me he metido en un buen lío -dijo sin responder a su pregunta— ¡Ah! Ya recuerdo algo...sí, una cara. Sí...¿has visto a alguien? Sí, a alguien más...

— Hay otro...-se interrumpió al ver la cara del hada— ser? ¿En mi casa?

— Kiara, me parece que no, pero estoy segura de que hay un par de seres- dijo poniendo un tono especial a esa palabra- no en tu casa, sino en tu mundo. Y precisamente no todos son adorables e inocentes hadas -dijo de un tirón, como si no estuviera totalmente segura, o tal vez simplemente no quería creer la verdad.


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