DIVERSIÓN A LA CORDOBESA

Las fiestas cordobesas comienzan el 5 de enero con la Cabalgata de Reyes, que sale del Alcázar y recorre la ciudad en una tarde muy especial. Continúan en marzo o abril con la Semana Santa, época en la que la gente se echa a la calle para ver las procesiones. Entre las treinta y seis que hay, algunas despiertan el fervor popular: El Rescatado (Domingo de Ramos), El Remedio de Ánimas (Lunes Santo), Jesús Caído y el Cristo de Gracia, más conocido como El Esparraguero, Las Angustias (Jueves Santo) y la Virgen de los Dolores (Viernes Santo) destacan entre todas.

El último domingo del mes de abril se celebra la Romería de Santo Domingo. En ella numerosas carrozas y caballistas se dirigen a la ermita de Scala Coeli, en la sierra de nuestra ciudad.

Mayo comienza con Las Cruces y termina con la Feria de la Virgen de la Salud. A partir del 1 de mayo, las asociaciones de vecinos y las peñas instalan "las cruces" en plazuelas y rincones de los barrios. Participan unas veinticinco. Otras ciudades también las celebran pero en Córdoba están más arraigadas. Las familias y grupos de amigos se reúnen alrededor de las cruces, donde se instalan verbenas.

Del 6 al 17 de mayo se celebra la festividad de Los Patios, en la que los dueños de casas, normalmente situadas en el casco antiguo, colocan en sus patios macetas, fuentes y objetos decorativos con la finalidad de que la gente los vea. Participan más de cincuenta en un concurso en el que se juzga cuál es el patio más bello.

Los Villares

A finales de mayo, entre los días 23 y 30, se celebra la Feria de Nuestra Sñra. De la Salud, como colofón y cierre del mayo florido y alegre de Córdoba. Suele estar caracterizada por una gran portada de la Mezquita de Córdoba. Las casetas, a diferencia de otros lugares de Andalucía, suelen estar abiertas para todo el público, no solo para socios. El paseo de Caballos, el vino y las sevillanas son los ingredientes básicos de la feria cordobesa.

Otras fechas de menor repercusión son: la Velada de la Fuensanta (del 4 al 8 de septiembre), San Rafael (24 de octubre), la Batalla de las Flores (26 de abril), acto que abre el ’mayo cordobés’, y la Romería de la Virgen de Linares (primer domingo de mayo).

Con estos argumentos, ¿quién se atreve a decir que Córdoba no es interesante?

[*CON ACENTO LOCAL*] [1]

SAN RAFAEL Al Arcángel San Rafael le corresponde el honor de ser el Custodio de Córdoba, desde que en la Edad Media (s. XIV) la epidemia de peste asoló Europa diezmando a la población. Córdoba entera se encomendó a San Rafael y milagrosamente la peste pasó por la ciudad sin apenas causar daño alguno. _ Día de confraternidad. Se hacen peroles en el campo. Muy tradicional, echar el día en Los Villares (parque periurbano).

LAS CRUCES Fiesta popular celebrada el día 3 de mayo. Se instalan altas cruces cubiertas por flores a modo de tapiz rojo (abunda sobre todo el clavel), rodeadas de de numerosas plantas y decoración artesanal. _ Cerca de la cruz hay una barra en que se puede consumir bebida y comida típica de la tierra. La celebración, que también recibe turistas ocasionales, es, ante todo, local, de barrio. Es habitual que los vecinos organicen peroles los sábados y domingos que coinciden con esta fecha.

LOS PATIOS De origen grecorromano, el patio es el espacio que se abre en el centro de la vivienda para recoger el agua que cae de la techumbre inclinada hacia adentro. Esto sirve para que las habitaciones o salas que dan a él reciban luz exterior, sin necesidad de tener ventanas al exterior. El patio cordobés es una forma ancestral de combatir los calores de verano en las ciudades del Valle del Guadalquivir. _ Durante diez días se pueden visitar en horario de mañana y tarde-noche. Muchísima gente (cordobeses y visitantes) recorre las callejuelas de los barrios antiguos de la ciudad en busca de estos alegres y hermosos rincones de frescura.

FERIA DE NUESTRA SEÑORA DE LA SALUD Las casetas son las zonas de reunión principales de la Feria. Tradicionalmente son instaladas por peñas, asociaciones, instituciones públicas, partidos políticos, sindicatos, grupos de estudiantes, etc. Junto al acceso libro a casi todas las casetas, la Feria de Córdoba se distingue de otras, como la de Sevilla o Jerez, en que, debido a las fechas en las que se celebra y a la idiosincrasia de la gente, no se estila tanto la chaqueta y corbata en hombres y el traje de noche para mujeres. Si es costumbre que las mujeres se vistan con el traje de gitana, que cada año introduce nuevos diseños y telas, no lo es que los varones lleven sombrero cordobés. Hay un día en el que las mujeres, preferentemente, lo pasan en el ferial, mientras los maridos quedan encargados de atender la casa y a los hijos. Cuando familias, empresas y grupos de amigos quedan a comer, la estancia se alarga hasta altas horas de la madrugada. El rebujito, moda importada de otras ferias, se hace, en vez de con Manzanilla, con "fino" de la denominación Montilla-Moriles.