SÉNECA DIGITAL

Revista digital del IES Séneca


abril de 2009

número 2
ISSN: 1988-9607
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PACO IBÁÑEZ EN EL OLYMPIA, CUARENTA AÑOS DESPUÉS

Antonio Varo Pineda
Profesor de Lengua Castellana y Literatura

La inmensa mayoría de los poemas cantados en el Olimpia por Paco Ibáñez, a tono con el lugar, el momento y las personas, pertenecen a la poesía contemporánea y, dentro de ésta, a la poesía social y/o existencial que, en la línea del «engagement» o compromiso, por aquel entonces absorbía -o incluso cegaba- a cualquier escritor que quisiera colocarse en las primeras filas de la progresía. La «literatura comprometida» era entonces el signo de los tiempos, la fruta que mejor maduraba en el huerto de aquel contexto histórico, aunque precisamente el paso de las décadas ha ido podando las ramas del otrora frondoso árbol y ahora, la verdad, queden muy pocos frutos con valor estético capaz de superar el envejecimiento.

Fco. García Lorca
Hay, dentro de esta mayoría, poemas de autores de la Generación del 27 como Luis Cernuda, Rafael Alberti o García Lorca, aunque el elegido de este último es la «Canción del jinete», uno de los más difíciles y crípticos del poeta granadino, sobre todo si pensamos -como ya hemos dicho- que parte de su auditorio era francés y no entendía demasiado el español. La verdad es que, por mucho que se busque en su obra, es sencillamente imposible, por razones obvias, encontrar en Lorca un solo poema «comprometido» en lo social o lo político (salvo, quizá, alguno de los textos de «Poeta en Nueva York», difícilmente trasladables a una partitura). No falta el epígono del 27, Miguel Hernández, con la denuncia social, tan cruda como hermosa, de sus «Andaluces de Jaén».

León Felipe

También está presente en la selección de Ibáñez la España del exilio exterior, con un poema de León Felipe (1884-1968), y la del interior, representada por Gabriel Celaya («La poesía es un arma cargada de futuro») y Blas de Otero («Me llamarán», «Me queda la palabra»). Y completa el catálogo un autor cubano, Nicolás Guilén (1902-1989), que firma el «Soldadito boliviano», un poema de circunstancias dedicado a Che Guevara que entonces desataba pasiones y aplausos por su militancia panfletaria -el líder terrorista llevaba dos años muerto-, pero que hoy nadie con un mínimo de sensibilidad literaria (aquí estamos hablando de literatura, no de política) incluiría entre lo mejor de la poesía en lengua española, ni siquiera entre lo mejor de su autor, en cuya obra, por cierto, hay magníficos poemas, llenos de descubrimientos lingüísticos y expresivos.

Gabriel Celaya
Cada oyente del disco ha tenido o tiene su canción favorita. Si me permiten decir la mía, yo pondría la versión sonora de «La poesía es un arma cargada de futuro», de Gabriel Celaya. Es cierto que el cantautor, en aras de la intensidad, recortó el poema escrito por el poeta vasco; pero le puso una música muy adecuada, que acentúa los ritmos de los largos versos libres del texto, a los que la voz grave de Paco sirve de sólida apoyatura. Además, lo colocó al final del concierto (la repetición de «A galopar» de Alberti fue sólo un bis de regalo al auditorio), sin duda para que quedase como manifiesto y programa estético-político, porque ésa fue su intención primitiva: «Une chanson- manifeste», explica Ibáñez en su breve introducción en francés.

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Paco Ibáñez en el Olympia

Ha pasado el tiempo. El 2 de diciembre de este año se cumplirán 40 años del concierto de Paco Ibáñez en el Teatro Olympia de París que fue grabado en directo y editado con el título de «Los unos por los otros». Aunque dicen que veinte años no es nada, cuarenta años sí son algo. Y aunque el recital se ha repetido en numerosas ocasiones, muy recientes incluso –la voz cada vez más cascada y honda, la convicción convertida en pose−, «c’est pas la même chose» y nada ha superado la frescura y el calor, qué bella paradoja, de aquella noche de diciembre de 1969 en la que no estuvimos casi nadie.

Blas de Otero

Quiérase o no, el paso del tiempo se ha dejado notar en este disco, en esta selección de poemas. Pero nos «queda la palabra», como diría Blas de Otero; nos quedan las palabras en la voz ronca y dulce de Paco Ibáñez, como un medio entrañable y único de acercarse al conocimiento del ambiente social, político, cultural, y sobre todo humano que se respiraba en la España y en la Francia de 1969.


Para acercarnos a esta voz bellísima y a estos poemas, podemos escuchar las dos últimas piezas del recital, pero con una salvedad: estas versiones, incluidas en www.goear.com, no corresponden al disco grabado originariamente en 1969, sino a otros conciertos mucho más recientes en los que Paco Ibáñez ha repetido el mismo programa. Incluso en esta versión actual se ha permitido maliciosa e inteligentemente cambiar la letra del poema de Celaya para criticar la situación actual de los poetas «comprometidos».

CÓDIGO PARA INSERTAR «LA POESÍA ES UN ARMA CARGADA DE FUTURO»

CÓDIGO PARA INSERTAR «A GALOPAR»


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