abril de 2009
número 2
Mª Dolores Ansio Aguilera
Profesora de Lengua y Literatura
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José de Espronceda y Delgado (1808-1842) es el poeta más representativo de la lírica romántica española. Simboliza, además, al hombre propiamente romántico, de espíritu rebelde, vida intensa, comprometida en la defensa de sus ideas, plena de conflicto amoroso y vicisitudes políticas.
En torno a Espronceda existe una aureola de leyenda que empezó ya a circular en vida del poeta. Sin detallar todos los acontecimientos de su vida, podemos afirmar que sus años de destierro en Lisboa, Londres y París, siendo muy joven, sus azarosos amores con Teresa Mancha, su participación activa en la política desde un liberalismo radical y revolucionario,
sus discursos en el Congreso como diputado por Almería, sus artículos en los periódicos de la época, su temprana e inesperada muerte a los 34 años, conforman una imagen poliédrica y algo difusa del poeta.
Sin embargo, como dice Marrast [1] , actualmente se puede afirmar, a la luz de las investigaciones sobre su vida y obra, que “fue un hombre recto, honrado, siempre dispuesto a defender las ideas más generosas. No sólo fue el más auténtico representante en España de lo que se llama el Romanticismo; también comparte con Larra la gloria envidiable de haber sido uno de los testigos más lúcidos de su tiempo”.
Como otros exiliados españoles, Espronceda vuelve a España del exilio en 1833, después de la muerte de Fernando VII, y ya empieza a publicar parte de su obra en revistas y periódicos y a darla a conocer en lecturas públicas. En 1840 sus amigos prepararon la primera edición de sus obras titulada Poesías de D. José de Espronceda que contenía El Pelayo, Poesías líricas y Canciones y El estudiante de Salamanca. En ese mismo año también se publicó El Diablo Mundo por entregas.
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Las Canciones (la Canción del pirata, El Canto del cosaco, El Mendigo, El reo de muerte y El verdugo), El Estudiante de Salamanca y El Diablo Mundo constituyen lo mejor de la obra de Espronceda.
En las Canciones Espronceda expresa su ideal de libertad, rechaza la hipocresía y el convencionalismo social, cuestiona el sentido de la justicia y de la moral, y proclama su rebeldía ante las leyes sociales.
[1] Robert Marrast: José de Espronceda y su tiempo. Barcelona, Editorial Crítica, 1989, (Traducción castellana del original José de Espronceda et son temps. Littérature, societé, politique au temps du romantisme. Paris, Editions Klincksieck, 1974).
[2] José Luis Alborg: Historia de la Literatura Española. Ed. Gredos, Madrid, 1980
[3] Joaquín Casalduero: Espronceda. Madrid, 1967. (2.ª ed.)
ISSN: 1988-9607 | Redacción | www.iesseneca.net |