abril de 2009
número 2
Mónica de la Fuente Cañete
Profesora de Inglés
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Ver traducción en español [1]
Seguro que todos hemos oído hablar del famoso Libro de la selva. Pero, ¿quién dio origen a este famoso relato de un niño criado salvaje, rodeado de animales que hablan, piensan y sienten como el ser humano? ¿No sientes curiosidad por saber quién es uno de los responsables de tus risas y tus buenos ratos de la niñez? ¿Nunca te lo has preguntado? Para saberlo, tendrías que viajar a la India, en la época de las colonias, cuando Inglaterra casi dominaba el mundo. Allí se habían instalado sus padres, procedentes de Inglaterra, y allí nació Kipling. Y aunque pronto fue enviado a Europa para estudiar, siempre consideró la India como su verdadero hogar y su PATRIA. De ella dijo:
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Tanto amó a la India, que la mayoría de sus relatos cortos –-los que le hicieron famoso— se desarrollan allí. Y, por ello, llegó a ser considerado como el cronista de la época del imperialismo, al que defendió hasta el final, soñando con crear en el mundo una “pax británica”, un mundo bajo la órbita de Londres que traería el orden y la paz. A través de esos relatos aparentemente para niños, supo reflejar el estilo de vida de las colonias en el siglo XIX.
Pero, si hay una creación que destaca en la obra de Kipling, esa es el poema “If”, que se ha convertido en uno de los más representativos de la poesía escrita en inglés. ¿Qué nos cuenta este poema? ¿Qué quiere transmitirnos? Es obvio que no trata sino de animarnos a ser fuerte y a luchar en el camino de la vida, que no debemos descorazonarnos ni sentirnos desanimados ante los obstáculos que se nos presentarán en ese camino, sino, al contrario, éstos deben hacernos más fuertes. Sólo así llegaremos al final, sólo así alcanzaremos la felicidad y nos haremos “hombres”. Saber encontrar el punto justo entre el bien y el mal, entre el corazón y la razón, es la clave para andar el camino.
[1]
Si la obra de tu vida puedes ver destrozaday sin decir palabra, volverla a comenzar;o perder en un día la ganancia de cientosin un gesto ni un suspiro...Si puedes ser amante y no estar loco de amor,si consigues ser fuerte sin dejar de ser tierno,y sintiéndote odiado, sin odiar a tu vez,luchar y defenderte...Si puedes soportar que falseen tus palabraslos pícaros para excitar a los tontos:y oír cómo sus lenguas falaces te calumniansin que tú mismo mientas...Si puedes seguir digno aunque seas popular;si consigues ser pueblo y dar consejo a los reyes;y a todos tus amigos amar como a un hermanosin que ninguno te absorba...Si sabes meditar, observar, conocer,sin llegar a ser nunca destructor o escéptico;soñar, mas no dejar que el sueño te domine;pensar, sin ser sólo un pensador...Si puedes ser severo sin llegar a la cólera;si puedes ser audaz sin pecar de imprudente;si consigues ser bueno y logras ser un sabiosin ser moral ni pedante...Si alcanzas el triunfo después de la derrotay acoges con igual calma esas dos mentiras;si puedes conservar tu valor, tu cabezacuando la pierdan otros...Entonces, los Reyes, los Dioses, la Suerte y la Victoriaserán ya para siempre tus sumisos esclavosy, lo que vale más que la Gloria y los Reyes:serás Hombre, hijo mío.
ISSN: 1988-9607 | Redacción | www.iesseneca.net |