mayo de 2010
número 3
Versión imprimir"EL CAMPESINO": ESTADO DE LA CUESTIÓN
Juan Antonio Muñoz Castillo
Profesor de Geografía e Historia
Si hay un personaje especialmente significado por su rareza, por sus contradicciones, por su manera de ser, pensar,-y sobre todo, actuar-, dentro de todo el conjunto de personajes que protagonizaron de modo más o menos destacado nuestra última Guerra Civil (1936-1939), ese es, sin lugar a dudas, el extremeño de nacimiento-en Malcocinado, Badajoz-, pero criado entre Peñarroya y las sierras de Córdoba, Valentín González González, “el Campesino”(1904-1983).
Hijo de primos hermanos [1], recadero y propagandista del anarquismo en la infancia, sin más escuela que las calles de aquella Peñarroya ennegrecida por las minas. A su padre, capataz de una mina, la Guardia Civil le llamó más de una vez la atención. Ya mozo, cambió la mina por el oficio de arriero y se convirtió en un activista de la CNT [2], partidario de atentados y sabotajes. Frustrado prófugo y desertor del servicio militar, al final de la década de los años ´20 se encontraba en Madrid como jefe de una cuadrilla de albañiles [3]. En aquel Madrid turbio de 1930 se produjo su cambio ideológico y de militancia, de anarquista a comunista.
Por su aspecto feroz-no muy alto, corpulento y barbudo- era llamativo entre sus camaradas. Pero no tenía especiales cometidos, ni demasiadas aspiraciones. Desde 1934 se veía venir, pero en julio de 1936 estalló la guerra y entonces llegó la hora del “Campesino”. En aquel verano terrible de la guerra de columnas, tardó semanas en pasar de responsable a tener el mando de una brigada “de choque”. Si a esto le sumamos la inmensa propaganda soviética sobre un personaje convertido por sus propios méritos en icono de todo un bando -el republicano-, es creíble que en apenas meses fuera mucho más que esto: un mito viviente.
[1] En su partida de nacimiento, reza inscrito como Valentín, pero en su partida de Bautismo, fechada en el 8 de noviembre de 1904, reza bautizado Carmelo Manuel. Vivió en Malcocinado hasta los ocho años.
[2] Fue “iniciado” a golpes por sus compañeros de partida. Este hecho lo destaca HEREDIA, M., pág.14(vid. Bibliografía).
[3] Pese a su nombre de guerra, sólo se dedicó a labores agrícolas como coger aceitunas en su infancia extremeña.
[4] Enrique Líster, general como él, recibió órdenes de matarle en la batalla del Ebro, Vid. Bibliografía.
[5] En la academia de Frunzé se le obligaba a hablar en ruso y emplear un nombre ruso: en el caso del Campesino, “Komisar Piotr Antonóvich”(Vid. Bibliografía).
[6] Como los cautivos de la División Azul, el escritor y Premio Nobel Soljenitsin (Vid. Bibliografía)
[7] Dirigente del POUM , que había sido perseguido por él en 1937. Fue uno de los más brillantes intelectuales de izquierdas. Nacido en Benifaró (Valencia) en 1904, no volvió del exilio y murió en París en 1987.
[8] Sorprende leer la prensa española -y no digamos la cordobesa- de esos días, en los que los grandes titulares se los llevó la construcción del Muro de Berlín. Sin ser una noticia censurada , ni ocultada, apareció el día 11, como “acto de terrorismo” en la sección de “Nacional”, con la redacción propia de aquella época. No se duda de la autoría de la guerrilla del “Campesino”, según nota del Ministerio de la Gobernación (vid. Bibliografía). Más que esto, sorprende que, en la misma página aparecen noticias tales como la elección de “Miss España” o una concentración judía en Barcelona. Hoy día ya no sorprende, indigna la frivolidad, la poca seriedad de no pocos medios de comunicación, que mezclan cotilleos y noticias de sucesos.
[9] Volvió a España en el verano de 1978.
[10] Nota del autor: entre 1997 y 2007 sólo encontré en una biblioteca de Berlín un ejemplar en alemán, otro en una biblioteca, descatalogado, y otro, en Málaga, mutilado y con las tapas destrozadas.
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