SÉNECA DIGITAL

Revista digital del IES Séneca


febrero de 2012

número 4
ISSN: 1988-9607
·
Versión para imprimir de este documento Versión imprimir

ANTONIO CARBONELL, MUCHO MÁS QUE EL CREADOR DE EL CABRIL

Juan Antonio Muñoz Castillo
Departamento de Geografía e Historia

JPEG - 189.2 KB
Antonio Carbonell Trillo

En el primer tercio del siglo XX destacó por sí mismo un personaje de lo más singular dentro de esta Córdoba clasista, aparentemente estática y tan excluyente con aquellos de sus hijos que se salen de lo previsible, lo anodino y lo rutinario. Se trata de Antonio Carbonell Trillo-Figueroa (1885-1947), ingeniero de Minas, geólogo, hidrólogo, arqueólogo-prehistoriador, erudito, animador cultural y empresario. Un personaje fuera de lo común, y que, pese a haber sido objeto de estudios, artículos e incluso algún congreso en el pasado reciente; sin embargo, es muy poco conocido fuera de determinados ámbitos científicos e investigadores. De ahí el objeto de este texto, que pretende hacer una síntesis de su vida y obra.

Durante muchas décadas, se ha considerado cualquier asunto relacionado con el Almacén Centralizado de Residuos Radiactivos de Muy Baja, Baja y Media Intensidad de El Cabril, visto desde la distancia [1], como un tema tabú, rodeado de oscurantismo y leyendas urbanas de toda condición. Gradualmente, la mayor disponibilidad de información, nos permite separar lo que hay de cierto de lo que hay de falso detrás de El Cabril. Incluso su origen, a partir de las explotaciones mineras , muy frecuentes en toda Sierra Morena en general, y de modo muy particular en la Sierra de Córdoba [2]y el Valle de los Pedroches a lo largo del último tercio del siglo XIX y la primera mitad del siglo XX. No en vano, durante bastante tiempo, antes del uso de la energía nuclear, las minas de El Cabril-Sierra Albarrana fueron un lugar en el que poder labrarse un porvenir, una cierta prosperidad, incluso con respecto a otras zonas mineras [3].

Todo ello fue debido a los estudios que emprendió desde muy joven una persona diferente dentro del contexto –tomando la acepción del querido maestro Reinhard Liehr- de las élites locales cordobesas en la primera mitad del siglo XX. Nieto del fundador de la dinastía empresarial de los Carbonell, -el empresario alcoyano Antonio Carbonell Llácer-, nació el 13 de noviembre de 1885 en la casa familiar de la plaza de los Aguayos. Estudió en la Escuela Superior de Ingenieros de Minas de Madrid, saliendo con la promoción de 1909, precisamente en una época de auge minero-industrial, en la que escaseaban los ingenieros y aún los peritos españoles. Incluso antes de haber concluido sus estudios universitarios, comenzó a emprender viajes y estudios de carácter científico, relacionados con todos los aspectos del estudio de la naturaleza y su relación con el hombre. A partir de 1908 comenzó a publicar artículos en el Diario Córdoba relativos en particular a la geología y mineralogía.

Durante años, aún sin haber acabado la carrera, colaboró con los grandes geólogos españoles, Lucas Mallada , Jubés y Adán de Yarza. De modo más pausado, escribió y publicó artículos y tratados sobre agricultura, botánica, zoología, edafología, geografía económica, paleontología, arqueología y prehistoria. Aparte, era políglota y esperantista-lo cual estaba bastante de moda entre los intelectuales de su época-. Durante cerca de cuatro décadas, de modo prácticamente ininterrumpido por causa de su condición de Ingeniero de Minas, trabajó en la sierra de Huelva y la sierra de Córdoba, como vocal del Instituto Geológico y Minero de España y profesor de la Escuela de Minas de Belmez, lo cual le permitió conocer de primera mano prácticamente todos los yacimientos minerales que, o estaban en explotación o se descubrieron en los distritos mineros de Huelva, Córdoba y Jaén, así como otras regiones de Galicia, Ávila y el norte de Portugal. También ejerció como profesor de Ciencias Naturales en los Institutos de Cabra y Córdoba-el actual Séneca [4].
Especialmente destacados fueron sus trabajos dedicados al estudio de las pegmatitas , minerales de gran dureza y alto contenido en metales, incluso radiactivos como el uranio, el torio y el bismuto, así como metales tales como oro, plata, bismuto, volframio, zinc, cobre, plomo, níquel e incluso arsénico, antimonio, cadmio y cobalto. De todos estos metales encontró en distintos yacimientos , tanto pegmatíticos como batolíticos en distintas localidades del Valle de los Pedroches [5], y también en las cuencas del Guadiato y las serranías de Fuente Obejuna, en los bordes del gran sinclinal carbonífero conocido comúnmente como cuenca de Peñarroya-Pueblonuevo.

En 1916 presentó sus primeras comunicaciones a los Congresos Internacionales Geológicos, donde hasta entonces, la ciencia española había brillado poco. Académico de la Real Academia de Córdoba en 1922, dos años después, dio a conocer a ésta, junto con los ingenieros-y académicos- Vicente de la Puente Quijano y Aurelio Rodríguez Díaz el hallazgo de un cráneo y parte de la mandíbula de un hombre de Neandertal en el arroyo del Tamujar, en Alcolea [6], al que denominó Homo fossilis cordubensis , y que fue considerado un hito en el estudio de la Prehistoria cordobesa.
Sin lugar a dudas, uno de sus mayores logros personales-y colectivos, no en vano, había una intelligentsia cordobesa , hoy muy injustamente despreciada [7], fue el que en Madrid se celebrara en mayo de 1926 el XIV Congreso Internacional, para el que dirigió la redacción de una interesante “Guía Artística de Córdoba” [8] Carbonell redactó de su propia pluma el inicio de varios capítulos y casi todo el apartado VI, dedicado a la industria, la minería y el comercio y distintas publicaciones, editadas en Córdoba para los asistentes.

El éxito del Congreso-que incluía excursiones por toda la provincia, guiadas por los mismos organizadores- le permitió poder dedicarse a partir de 1926, a otras investigaciones centradas en tres líneas . Por un lado, un conjunto de estudios que condujeran a un plano edafológico de la provincia de Córdoba, a fin de poder acudir al XV Congreso Internacional Geológico de Washington, con su contribución para un mapa de suelos de Europa.
Por otro, el estudio de las pegmatitas berilíferas en distintos yacimientos de Villaviciosa y, sobre todo, las aldeas del sur de Fuente Obejuna y norte de Hornachuelos-Sierra Albarrana y su entorno, el lugar que dio nombre a este conjunto de minerales.

JPEG - 66.6 KB
Minas de La Coma (agosto de 2010)

Y por último, adentrarse en el estudio de la Tectónica, traduciendo del alemán la obra del eminente geólogo suizo Rudolf Staub , Gedanken zur Tektonik Spaniens, que denominó Ideas sobre la tectónica de España, y publicó en la Real Academia en 1927. Y su consecuente opúsculo Nuevas Ideas sobre la Tectónica Ibérica. Importancia mundial de su estudio, que no tiene desperdicio.
Saliendo del campo de la Geología y la Mineralogía, también planteó un notable estudio- publicado en principio, en la Revista Minera, y después, también en Madrid y en 1929, por separado, sobre el aprovechamiento del río Guadiato, planteando la construcción del denominado pantano de la Angostura en la zona en la que a día de hoy se encuentra el actual embalse de Puente Nuevo. Y prosiguió con sus estudios de muy distintas materias, como los efectos del seísmo que afectó a la Campiña Cordobesa con epicentro –e hipocentro- cercanos a la localidad de Montilla en la noche del 5 de julio de 1930, y al que relacionó con otros mucho más fuertes, que habían sucedido en distintas partes del orbe por aquellos tiempos, como los de Bulgaria y Japón. A partir de los años treinta del pasado siglo, tanto en los tiempos agónicos de la Monarquía como en los de la Segunda República, se dedicó con más ahínco a su faceta empresarial. Nunca lo había dejado de hacer [9], si bien en aquel periodo de crisis , se centró en el estudio y aprovechamiento de los minerales económicamente más rentables. A saber:
- Pegmatitas berilíferas de Villaviciosa, el sur del término municipal de Fuente Obejuna y el norte del de Hornachuelos.
- Los minerales radiactivos, que llevaba estudiando [10] desde 1916, cuando halló algunas bolsadas de becquerelita, fosfuranilita, y uraninita en las minas de Navalespino , y, posteriormente, en 1935, en la Mina La Coma, de la que era dueño a través de la Sociedad “La Auxiliar de la Industria, el Comercio y la Agricultura”. Especialmente interesado en las aplicaciones industriales del berilio , bismuto y uranio, él costeó las investigaciones con las explotaciones mineras de bismuto “San Sixto” de Conquista y “Princesa” de Torrecampo, las cuales, habida cuenta del canon que pagaban a los propietarios de los terrenos en que se encontraban situadas, eran relativamente poco rentables.

JPEG - 78.9 KB
Vista actual de la Cantera {Diéresis} (octubre de 2010).

- Micas blancas (moscovitas) y negras (biotitas), presentes en algunos de los yacimientos pegmatíticos estudiados por Carbonell y trabajados por los mineros a sus órdenes. Especialmente destacados fueron los yacimientos de la Sierra Albarrana, entre los que se cuentan los que se encuentran en El Cabril (Cantera Diéresis, cortas Camilo y Épsilon) como en su zona norte (Minas de La Coma, Punto, Punto y Coma, Cerro de la Sal).

Sin embargo, la situación política y económica impidieron que los estudios y hallazgos de Antonio Carbonell progresaran. Y además, en julio de 1936 estalló la guerra , especialmente virulenta en la Sierra de Córdoba, aunque de modo desigual. Si bien la zona del Cabril quedó relativamente al margen de la contienda [11], las minas que Carbonell explotaba en Conquista y Torrecampo permanecieron en la zona republicana hasta los últimos días. Carbonell, que no dejó de ser un hombre de buena posición económica, sin embargo, no tenía el capital suficiente para poder reemprender todas las explotaciones que llevaba adelante hasta 1936. No obstante, en el mismo verano de 1939 se reanudaron los trabajos en la Mina de La Coma y además, algunos de los más eminentes especialistas italianos (como el profesor Angelo Bianchi) se interesaron por los hallazgos de berilio, uranio y radio [12]. Solicitó la expropiación forzosa de los terrenos en los que se hallaban los yacimientos, logrando el Decreto de 3 de mayo de 1940, gracias al que sus explotaciones no quedaron paradas. Como emprendedor que era, -y falto ya de más medios de fortuna propios- solicitó la colaboración de la Sociedad Española de Construcciones Electromagnéticas y del Banco de Bilbao, creando la empresa “Berilio y Radio Español (BRESA)” en diciembre de ese mismo año. La idea inicial de la empresa era la explotación de los yacimientos de berilio, bario y radio, así como sus aleaciones y aplicaciones, si bien a partir de 1942 amplió sus actividades fabricando componentes de mica para las Industrias Subsidiarias de Aviación y Bujías Mamut de Madrid, y sobre todo, con la creación de una gran fábrica de planchas de mica en Córdoba.

La “Fábrica de la Mica”, que se encontraba en el centro de Córdoba, frente al Cine Góngora, fue una iniciativa personal de Antonio Carbonell, que colocó a cerca de 8.000 empleados , en su mayoría mujeres. Por este motivo, fue conocido como “el ingeniero –o, el tío- de la Mica”. BRESA siguió explotando los minerales con mayor contenido en uranio durante una década más, por más que durante unos tres años – de 1944 a 1947-, hubiera ciertas limitaciones al uso de explosivos y un nuevo parón en la actividad, al registrarse la presencia de los maquis del “Chato de Malcocinado” [13]. Sin embargo, BRESA y EPALE (Estudios y Patentes de Aleaciones Especiales) continuaron con las explotaciones- aunque reservaban los minerales uraníferos al Estado, desde la Orden Ministerial del 4 de octubre de 1945- hasta la llegada de la Junta de Energía Nuclear a El Cabril, a partir de 1955, y, posteriormente, la explotación de la mica continuó hasta 1975 por parte de la empresa AISLAMIC Silicatos Ibéricos S.A., que tenía su factoría en las afueras de Fuente Obejuna.

JPEG - 56.3 KB
Fábrica de AISLAMIC Silicatos Ibéricos en Fuente Obejuna.

Ya entonces, Antonio Carbonell había abandonado este mundo hacía mucho tiempo, el primero de agosto de 1947, en su casa de la calle Conde de Torres Cabrera ,en Córdoba. Como homenaje a su persona, al Coto Minero situado al norte del término municipal de Hornachuelos, se le denominó en 1952 “Coto Nacional Minero Carbonell”. Algo parecido ocurre en la Escuela Universitaria de Ingenieros de Minas de Belmez, que le tiene dedicado un Departamento, tras dedicarle unas Jornadas Geológicas en octubre de 1968, de gran resonancia y categoría.
En sus últimos años, a sus facetas de ingeniero, prolífico autor divulgativo y científico- en ese tiempo dio a la imprenta numerosos trabajos sobre arqueología, prehistoria y la “Espeleología cordobesa” [14] -y empresario emprendedor, hay que sumar la de promotor e incluso mecenas del entonces joven Ricardo Molina Tenor,-muy amigo suyo- al cual prologó alguna de sus primeras obras, previas a la aparición,-en ese mismo año, 1947- de la revista Cántico puntal de la vanguardia literaria de la literatura cordobesa de la época.
Antonio Carbonell Trillo-Figueroa está, al parecer, enterrado en el panteón familiar, situado en el Cementerio de La Salud, inmediato al Instituto Séneca, si bien su nombre no está rotulado entre los de sus familiares. Al parecer, no se casó ni tuvo descendencia, y esto pudo convertirlo en un rara avis, injusto demérito final para un personaje tan valioso por encima de sus apellidos y la cerrazón de la élite local de esta ciudad, tan ingrata con sus hijos diferentes y disidentes. No en vano, aún años después de su muerte, 1964, la Real Academia aún publicó algunos de sus mejores trabajos, hasta entonces inéditos. Además el Ayuntamiento de Córdoba le dedicó una calle, Ingeniero Carbonell, en la barriada de las Electromecánicas.

En conclusión, Antonio Carbonell es una excepción dentro de la élite cordobesa ya consolidada en la etapa final del periodo de la Restauración y cuya influencia, de modo más o menos indirecto, ha llegado hasta hoy. Hombre de cultura más que enciclopédica, científico, políglota, empresario emprendedor, mecenas adelantado a su tiempo, la escasa difusión actual de su obra, pese a algunas loables iniciativas, muestra la fragilidad de la actual estructura cultural e incluso intelectual, excesivamente politizada y dirigida desde instancias políticas, que sólo la emplean en su propio beneficio, y que reniegan de un pasado que no sea el estereotipado, mutilado y hasta sectarizado.

Publicaciones de Antonio Carbonell

JPEG - 74.1 KB
Publicaciones de Antonio Carbonell Trillo-Figueroa

Fue autor de más de un centenar de publicaciones, en su mayor parte, artículos sobre Geología y Mineralogía, publicados en su mayor parte en publicaciones de carácter técnico, aparte los Boletines de la Real Academia de Córdoba y las propias publicaciones que él se costeó durante bastantes años-en particular antes de 1939-. Reseñando brevemente las más importantes, podemos destacar :
- Artículos en el Diario de Córdoba y, sobre todo, El Defensor de Córdoba, desde 1908 en adelante, destacando en deste último periódico su Catálogo de Minas de la provincia de Córdoba.
- Artículos (26) en el Boletín de la Cámara Oficial Minera de Córdoba desde 1909.
- Artículos en la Revista Comercial de Sevilla, a partir de 1916.
- Artículos en la Revista Minera(9) y el Catálogo Descriptivo de los Criaderos de Minerales de España, a partir de 1915.
- Artículos (en torno a los 30) en el Boletín de la Real Academia de Ciencias , Letras y Nobles Artes de Córdoba, a partir de 1922 y hasta 1964.
- Artículos Publicados en la revista de la Asociación Española para el Progreso de las Ciencias, a partir de 1917.
- Trabajos en la Estadística Minera de España y el Instituto Geológico de España, y entre ellos, las actualizaciones a las tres ediciones posteriores a 1889 del Mapa Geológico de España escala 1:400.000, de la provincia de Córdoba, así como varias hojas del mismo Mapa a escala 1:50.000.

Fuentes

CARBONELL TRILLO-FIGUEROA, A.: “Discurso leído en el acto de su recepción y contestación del señor D. Rafael Vázquez Aroca en la Real Academia de Córdoba”, Córdoba, Real Academia-Imprenta “La Puritana”, 1922.

CARBONELL TRILLO-FIGUEROA, A.: “La estación prehistórica de Alcolea”, Córdoba, Real Academia- Imprenta “La Comercial”, 1924.

CARBONELL TRILLO-FIGUEROA, A.: “Le bord meridional de la Meseta Ibérique et la Plaine ou Vallée Bétique”, Córdoba, Imprenta “La Comercial”, 1926.

CARBONELL TRILLO-FIGUEROA, A.: “Notas Explicativas de la Geología de las inmediaciones de Córdoba dadas a los congresistas del XIV Congreso Internacional Geológico de Madrid”, Córdoba, Imprenta “La Comercial”, 1926.

CARBONELL TRILLO-FIGUEROA, A.(director): Guía artística de Córdoba, Madrid, Instituto Geológico de España, 1926.

CARBONELL TRILLO-FIGUEROA, A.: “Notas para el plano edafológico de la Provincia de Córdoba”. Córdoba, Imprenta “La Comercial”, 1927.

CARBONELL TRILLO-FIGUEROA, A.:”Notas para el plano edafológico de la provincia de Córdoba”, Madrid, Asociación Española para el Progreso de las Ciencias-Imprenta Huelves y Compañía, 1927.

CARBONELL TRILLO-FIGUEROA, A.:”Aprovechamiento del Río Guadiato”. Madrid, Imprenta del Sucesor de Enrique Teodoro, 1929.

CARBONELL TRILLO-FIGUEROA, A.:”El terremoto de Montilla”, Madrid, Instituto Geológico y Minero de España-Gráficas Reunidas, 1931.

CARBONELL TRILLO-FIGUEROA, A. “Espeleología Cordobesa”, Córdoba, Real Academia, 1945.

DAZA, A.(coord.): Jornadas Geológico-Mineras en homenaje a la figura de Don Antonio Carbonell Trillo-Figueroa, Belmez, Ed. Escuela Universitaria de Ingenieros de Minas-IGME, 1970.

HERNANDO LUNA, R.: Bibliografía geológico-minera de Córdoba, Madrid, IGME, 1970.

HERNANDO LUNA, R.: “Aproximación a la obra de Don Antonio Carbonell yTrillo-Figueroa “,Córdoba, Real Academia, 1980.

STAUB, R.: “Ideas sobre la tectónica de España”, versión española y prólogo de CARBONELL

TRILLO-FIGUEROA, A.. Córdoba, Real Academia-Imprenta “El Defensor”, 1927.

Bibliografía

CASTEJÓN MONTIJANO, R.:La casa Carbonell de Córdoba, 1868-1918. Génesis y desarrollo de una Sociedad Mercantil e Industrial en Andalucía (tesis doctoral) Prólogo de José Luis Sampedro.,Córdoba, Ed. Publicaciones del Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Córdoba, 1977.

FERNÁNDEZ PÉREZ, Federico: “El Cabril. Historia viva”. Córdoba, 2009 (inédito).

GONZÁLEZ del TÁNAGO, J., CALVO, B.:Los minerales y la minería de la Sierra Albarrana y su entorno. Madrid, ENRESA, 1996.

MUÑOZ CASTILLO, J. A.: “El Cabril. Estudio geográfico”(Trabajo de Fin de Máster), Córdoba, 2010 (inédito).

VENTURA, J.M.:Historia ilustrada de Córdoba, Córdoba, Ed. Almuzara, 2008.

VIDAL, C.: Memoria de la Guerra Civil Española, Barcelona, Ed. Belacqua, 2004.

[1123 kilómetros desde Córdoba por Fuente Obejuna (N-420, A-447), 85 por la A-431 y la sinuosa carretera A-3151 (Moratalla-La Cardenchosa).

[2Como podemos ver en el mapa realizado por González del Tánago, J. et alii (1996), pág. 16.

[3Como por ejemplo, las inmediatas Peñarroya- Pueblonuevo, Azuaga, Malcocinado- Alanís-Guadalcanal, El Pedroso o Constantina, como indica J. A. Muñoz (2010), pp. 43-49.

[4El dr .J. García Romero, actual Jefe del Departamento de Geografía e Historia, lo ha estudiado e investigado notoriamente en distintos trabajos

[5Cabe señalar a este respecto , su trabajo “Los yacimientos de los metales poco frecuentes en la provincia de Córdoba y en otros lugares comparables a ella geológicamente”, Madrid, Ed. Gráficas Reunidas, 1928, pág. 25] en particular Conquista, Torrecampo, Villanueva del Duque-las famosas Minas del Soldado [[Según las fuentes consultadas y el Prof. Dr. García Romero “las más importantes de Europa en su tiempo”.

[6Córdoba, Boletín de la Real Academia, febrero de 1924, Imp. “La Comercial, pág. 37.

[7Nos referimos, evidentemente a los Catedráticos de Instituto de la época, como los míticos Hernández Pacheco, Cabanás, J. M. Camacho, Ortí Belmonte, José de la Torre ,Rafael Vázquez Aroca, etc.

[8Madrid , Ed. Instituto Geológico de España, 1926, 155 pp.

[9Como podemos comprobar en el documentadísimo trabajo de Castejón, R., titulado “La casa Carbonell de Córdoba, 1866-1918” Córdoba, Monte de Piedad, 1977, 342 pp.

[10Vid. Fernández Pérez, F., pág. 51.

[11Según Muñoz, J.A., pág. 45 , “la Guerra Civil dejó la zona como frente estable en el otoño de 1936 y conquistada por los rebeldes tras la batalla de Extremadura en febrero de 1939” y si seguimos a VIDAL, C., pág. 1.193 y ss., esto fue así: la zona al norte de las minas del Cabril, sí fue objeto de duros combates durante la ofensiva de Extremadura, pero no El Cabril. Torrecampo y Conquista fueron tomados sin combate los días 27 y 28 de marzo de 1939 , según Vidal, C., pp. 1226-1227.

[12Según Fernández Pérez, F., pp. 52-55 y el Dr. García Romero.

[13Vid. MUÑOZ, J.A., pág. 46.

[14Córdoba, Ed. Real Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes, 1945.

El dibujo de Antonio Carbonell procede de la página web del Ayuntamiento de Córdoba.

Las fotos fueron realizadas por el autor de este artículo.


Arriba
ISSN: 1988-9607 | Redacción | www.iesseneca.net