FRACASO ESCOLAR EN ANDALUCÍA

¿Cómo es posible que Andalucía tenga una tasa de fracaso escolar del 36%? ¿A qué se dedican los jóvenes de hoy en día? Según estudios recientes, tres de cada diez escolares andaluces abandona y no termina sus estudios. Esto se debe a que ya no se le da tanta importancia a la educación como antes y a que todo depende de una serie de características (lugar de nacimiento, tipo de familia…).

Andalucía ha sido la comunidad autónoma donde más ha crecido la desigualdad en los últimos veinte años. Uno de los precios del crecimiento económico andaluz ha sido el crecimiento de la desigualdad (no es lo mismo criarse en un hogar donde los padres tienen estudios superiores y un amplio nivel de cultura que en uno sin estudios y con un bajo nivel económico).

Los niños que no disponen de complementos pedagógicos (clases particulares, apoyos…) y cuyos padres les permiten todo lo que se les antoja, tienen más posibilidades de abandonar sus estudios.

La sociedad se va adaptando a los cambios que se producen. Cada vez hace más falta ayuda con la mano de obra (en la que necesitan varones), por lo que el fracaso escolar se da mucho más en el sexo masculino. Hay jóvenes que dejan sus estudios y se ponen a trabajar para poder mantener o ayudar a mantener a su familia.

Sin embargo, también está surgiendo la generación “ni-ni” (ni trabajo, ni estudio). Si nos paramos a pensar, los que consigan sacar una carrera, saldrán a un mercado laboral, en el que pagan un salario tan mínimo y mísero, que les condenará a vivir para siempre en casa de sus papás.

Nosotros pagaremos las pensiones y las jubilaciones de todos los que dicen que no somos capaces de nada. ¿A qué se debe, entonces, la causa del fracaso escolar? ¿A la situación económica o al pensamiento que comenzamos a tener los jóvenes sobre nuestro futuro? Se puede afirmar que es debido a las dos cosas.