¿UNA SOCIEDAD SIN FUTURO?

Uno de cada tres jóvenes españoles de entre 16 y 24 años está en el paro. Corresponde a la cuarta parte del paro juvenil en Europa. Según datos de la OCDE, se prevé que estos cifras aumentarán en el próximo año. Si unimos el desempleo al fracaso escolar nos encontramos con una situación crítica y un futuro preocupante…

Los jóvenes son conscientes de las limitadas ofertas de empleo que existen en la actualidad, lo que provoca desmotivación a muy temprana edad. No tienen aspiraciones ya que no se permiten soñar influidos por esta sociedad de consumo en la que vale más el que más tiene. Muchos alumnos de bachillerato hacen Selectividad sin saber a qué se quieren dedicar y si les preguntas, la respuesta más común suele ser: “Una ingeniería…” Como si un ingeniero agrónomo hiciera lo mismo que un ingeniero nuclear. Además, la crisis, que causa desempleo, provoca a su vez que los jóvenes se independicen a más avanzada edad de sus padres, tardando en alcanzar la vida adulta y, por lo tanto, sin expectativas de futuro. En un país en el cual, incluso las personas más cualificadas, no están consiguiendo trabajo, el espíritu que se está cultivando es pesimista. Si la juventud es el futuro, ¿podemos elegir nuestro futuro?

Mi respuesta es que sí pero tendrían que cambiar muchos valores morales que están destruyendo la sociedad. Primeramente, el dinero no da la felicidad; segundo, con esfuerzo podemos hacer lo que queramos en la vida; tercero, hay que estudiar o trabajar en lo que guste a cada cual, si no tendremos otros problemas de carácter emocional que serán más difíciles de erradicar. Si cualquier gobierno tuviera estos puntos en cuenta, nuestro futuro mejoraría. Ahora te toca elegir a ti… ¿una sociedad sin futuro?