SÉNECA DIGITAL

Revista digital del IES Séneca


mayo de 2019

Número 7
ISSN: 1988-9607
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"Joven decadente", 1895. RAMÓN CASAS I CARBÓ (1886-1932)

ACTIVIDAD REALIZADA POR PILAR MOTA EN HISTORIA DEL ARTE

En estas obras se unen arte, literatura y rostro de mujer…….no se puede dar mejor urdimbre para este siglo XIX, donde el arte estaba mutando, donde el acceso a los libros era muy restringido a las mujeres y donde estas empezaban a despertar de su letargo haciendo lo “inapropiado para el momento”.

PILAR MOTA
Su profesora de Arte


Me dispongo a leer un libro tras llegar a casa de un largo día de mandatos y obligaciones.
Me encuentro tendida, abatida en mi sofá con mi libro favorito, cuando escucho cómo llega mi marido. Nada más entrar por la puerta de la casa, noto cómo mi momento de felicidad me ha sido arrebatado pues las primeras palabras que salen de su boca son:
- ¿ Me has hecho la cena? ¿ Me has planchado el traje? ¿Me has hecho esto, me has hecho lo otro...?
Ya no lo escuchaba, simplemente observaba cómo sus labios se movían y cómo se acentuaba su actitud prepotente con cada palabra. Ese era mi día a día, rutina que desde un principio detesté, y aquí me encuentro, cinco años después aguantando lo mismo.
No estoy dispuesta a sufrir esta situación más. Lo tengo claro, si algo me han enseñado los personajes femeninos de mis novelas es a tener carácter y a luchar por lo que quiero.
Tras esta reflexión, cojo mi libro y me dirijo a la puerta, la atravieso y siento como ya nadie me domina. Me marcho y nunca vuelvo.

BEATRIZ DORADO-2º BACH A


Su título original es "Joven Decadente" (óleo sobre lienzo), también es conocido como "Después del baile" y en algunas fuentes aparece como "Joven decadente después del Baile". Su autor es el pintor catalán Ramón Casas. Ramón Casas (Barcelona, 5 de enero de 1866 - 29 de febrero de 1932) pintó este cuadro en 1899 en París. Actualmente se halla expuesto en el Museo de Montserrat.

Es la obra que marca el reencuentro con las obras parisinas de Casas y, a diferencia de las que realizó durante su estancia en el Moulin de la Galette, pertenece a un nuevo período en el que el pintor catalán representa a mujeres elegantes y cosmopolitas. En esta obra, vemos a una joven postrada en una extravagante postura, rara para la época en la cual predominaba la elegancia y el saber estar, esta joven posee un libro en su mano. Conjuga a la perfección el verde en diferentes texturas, pero igual luminosidad, con el negro apagado y de forma elegante que viste a la joven tumbada. Es una pintura que destaca por su marcados rasgos distintivos y que capturan la atención de diversos artistas, además esta obra se tomó para la realización de un semanal barcelonés durante el realismo.

En mi opinión, creo que es una obra con un toque revolucionario, que pretende romper de una manera subjetiva los estándares de la compostura de la época y mostrar un lado más humano.
Carlos De La Rubia Cantueso, 2 BACH A


Después de la larga cena con los compañeros de trabajo de su marido, aguantando todo tipo de comentarios sobre la insignificancia de la mujer y el poder de los hombres, Marie se encuentra agotada. Pero este cansancio no es físico, sino más bien se trata de un cansancio mental causado por la impotencia de no poder vivir, salir, bailar, hablar y gritar como cualquier hombre. Al contrario, tiene que ir con estos vestidos tan incómodos que le hacen sentirse una mujer de 50 años, que tiene que hablar tan solo de limpieza, de comida y del dinero que gana su marido, y que no puede ir a bailar al bar de la esquina al ritmo del `Cancán´ porque no es lo apropiado para una señorita.
Menos mal que consiguió coger de la librería ese libro que la evade del mundo y que le da esa libertad que tanto ansía. Esa libertad de imaginar y vivir en su propia piel la trama de amor y pasión que este libro contiene.
Nada más terminarlo cae rendida. No cierra los ojos, mejor dicho, no quiere cerrar los ojos, porque aún se encuentra dentro de esa historia, de esa historia donde ella es la protagonista y tiene cogidas las riendas de su destino. Es por ello que teme cerrarlos y volver a despertarse en esa vida en la que vuelve a estar encarcelada y donde su destino está en manos de la sociedad que le rodea.

MARINA VIDAL 2º BABH A


Esta joven, tumbada en un sofá de su pequeña sala de estar, recuerda todo lo vivido esa noche. Recuerda el frío de la oscura velada, por lo que yace tan abrigada con su vestido negro de terciopelo; la cantidad de gente cuidadosamente vestida que danzaba sin parar en aquel importante baile que tanto le marcó; la música que sonaba delicadamente y de la que todo el mundo disfrutó y, sobre todo, el hombre que le hizo descubrir otro mundo, el de la lectura. Sin quererlo, acabó conversando con él, un tipo cualquiera que se encontraba sirviendo en aquel baile. Se encontraba en una esquina del salón con un libro entre las manos. Ella, curiosa, se acercó a ese rincón ya que desde siempre le había llamado la atención aquel mundo de la lectura, pero nunca se atrevió a adentrar en él debido a su condición de mujer, nunca había estado bien visto y ella debía respetar aquellas normas impuestas por una sociedad en la que, realmente, no se sentía del todo cómoda. Su noche se resumió en charlar con aquel hombre acerca de libros y de ese mundo de imaginación que tanto le intrigaba. Tal fue la emoción que desprendían sus ojos que el muchacho le regaló aquel libro. En un principio ella se negó, pero acabó aceptándolo. Para ella esto significó un paso más hacia esa libertad que tanto ansiaba.
Acabada esta hermosa velada, nada más llegar a su casa, decidió devorar este regalo y con cada página que pasaba, más miedo le daba terminarlo. Finalmente, tal y como observamos en el cuadro, el agotamiento y, más aún, la adrenalina al leer ese libro acabaron con sus energías y despertaron en ella un afán por la lectura, por la libertad.

IRENE MORAGA 2º BACH A


Querida Beth:
No escribo esta carta por casualidad. Hoy ha sido un gran día, cargado de sorpresas. Por muy desconcertante que pueda sonar, me he encontrado a Noora. ¿Te acuerdas de ella?. Se graduó en la universidad con nosotras. Era aquella alumna que se sentaba al final de la clase y siempre andaba con sus libros en la mano. La alumna perfecta, lo tenía todo, pero en realidad no tenía nada. Todo era ficticio, se encontraba sumergida dentro de sus libros, de poemas, no lo olvido. Siempre pensé que acabaría con doce gatos y soltera. Y qué confundida estaba. Pues, hoy al pasar por “El Retiro” la vi sentada en un banco ella sola, no, sola no, con sus libros. Irradiaba tristeza, diferente a como la recuerdo, riéndose sola, incluso bromeando con el profesor de literatura sobre las metáforas y demás recursos literarios. Estaba mal, sabía que estaba mal. Me acerqué y la saludé, no tenía fuerzas ni para decirme “hola”. No sabía muy bien qué hacer, simplemente le pregunté y respondió con total honestidad. Su madre acababa de fallecer, me quedé de piedra y en ese momento a ella se le caía un lágrima de los ojos, esos ojos azules, tan jóvenes y tan sufridos. La invité a pasear conmigo y que se consolara con mi compañía, adivina quién consoló a quien. Ella, ella me consoló a mí, nunca había visto a una joven tan fuerte tras semejante mala noticia. Ella solo respondía a todo “no estoy mal, tengo los libros y con ellos tengo a mi madre”. “”Me recuerdan a ella, los libros son ella. “La belleza dentro de un libro es esa misma belleza que tenía mi madre cuando me ponía el chocolate entre el pan”.
Y ahí logré comprender el porqué de su tristeza y felicidad al mismo tiempo. Mientras queden recuerdos, en su caso los libros, siempre quedarán esas personas que se van. No sabía por qué un libro podría recordarle a su madre. Ella trabajaba más para poder comprarle uno a la semana, Noora amaba, ama leer. Y afortunadamente algo tan puramente bello como es la lectura de una historia o un poema pueda tener tanto significado para una persona. Beth me ha alegrado poder hablar con Noora de nuevo y ver que por muy mal que le vayan las cosas siempre habrá algo con ella, sus libros. Deberías escribirle, ella me ha preguntado por ti.
Besos.

Pilar Salinas 2º BACH A



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