SÉNECA DIGITAL

Revista digital del IES Séneca


mayo de 2019

Número 7
ISSN: 1988-9607
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LA CIENCIA COMO ARTE

por Ana Castillo Vázquez, alumna de 2º bachillerato

En todos los ámbitos, sobre todo en el académico, nos enseñan pensar en la ciencia y el arte como conceptos totalmente opuestos. Lo que voy a desarrollar a continuación, es la idea de que la ciencia puede considerarse, en cierta medida, como otro tipo de arte, aunque no comparta muchas características con otras clases de ella.
Todo, y sobre más aún el arte, es infinito: existe tantas veces como personas lo disfruten, lo vean, lo interpreten. Una canción no significa lo mismo para dos personas distintas en dos momentos distintos, y tampoco lo hacen un poema, un cuadro, una película o una fotografía. En cada persona despiertan un sentimiento diferente, y esa es la principal característica del arte: nos hace sentir.
A partir de aquí, que compartamos o no el mismo punto de vista depende de la manera en la que veas el mundo: objetiva o subjetiva.
Los artistas interpretan todo como algo subjetivo y lleno de sentimiento, incluso las cosas más superficiales, aparentemente vacías. Ahí está su secreto, su capacidad para crear y transformar, que los vuelve diferentes al resto de personas. Considerando esto; que todo, en cierta medida, es víctima de una interpretación subjetiva y se manifiesta de manera diferente para cada persona, está claro que todo, desde un colgante a la lectura de una carta, puede despertar sentimiento. ¿Y no es arte todo lo que lo despierta?
Un simple objeto que te recuerde a un momento especial puede ser arte para ti, aunque no para mí: tu manera subjetiva de verlo hace que aprecies en él una belleza que despierte en ti un sentimiento.
Por supuesto, no hablaríamos del mismo tipo de arte. Y es que una novela o una escultura, a diferencia de, por ejemplo, un colgante, han sido creadas intencionadamente, por un artista que buscaba provocar en las personas ese sentimiento y esa admiración por la belleza. Además fueron ideadas de forma creativa, con la finalidad de manifestar algún pensamiento o emoción personal.
Sin embargo, aunque un colgante no haya sido creado con esa finalidad, puede servir a ella de igual modo, dependiendo de a quien se le pregunte. Estaríamos afirmando que cada cosa en nuestra vida (no solo la ciencia o una canción) podría ser considerado arte.

Trasladar esto a la ciencia hace que la idea se vuelva un poco más compleja. La ciencia es, en sí, una rama del conocimiento. Por definición, el arte es “cualquier actividad o producto realizado con una finalidad estética y también comunicativa, mediante la cual se expresan ideas, emociones y, en general, una visión del mundo”. De entrada, estos dos conceptos parecen no poder tener nada en común, sin embargo, algunas características de la ciencia pueden aplicarse también al arte.
- Es abierta: no se reconocen barreras infranqueables en el desarrollo de la ciencia
- Cuando el descubrimiento de nuevos hechos ya no pueden dar cuenta de las teorías que respaldan determinado saber, se produce una revolución científica, que a menudo lleva a un cambio de paradigma. Esto podría asociarse con las distintas etapas o corrientes que experimenta el arte, por ejemplo el romanticismo o realismo en literatura o pintura.
- Es provisional. Ningún enunciado debe tomarse como final, todos pueden eventualmente corregirse o reemplazarse. Ninguna idea defendida por una determinada etapa del arte se considera determinantemente válida sobre las demás.
- Utiliza modelos abstractos para entender el mundo.
Hay otros puntos que las diferencian. Por ejemplo, la ciencia es un saber objetivo cuyas afirmaciones deben ser siempre demostrables mientras que cualquier rama del arte, como he explicado, es totalmente subjetiva. Aunque, sin embargo, en cierto sentido, todo pude tener una interpretación subjetiva.
Un médico con auténtica vocación, que haya estudiado su carrera guiado por el deseo de ayudar a las demás personas, y a quien le satisfaga de verdad de adquirir nuevos conocimientos, ¿no podría amar su profesión, y, de esta manera, “sentir algo por ella”? Para este médico, la ciencia podría considerarse arte, porque su manera personal de vivirla despierta en él una emoción, disfruta de ella, y constituye una parte importante de sí mismo como persona.
Siguiendo esta teoría, que es sencilla, estamos hablando de algo en realidad muy complejo: hemos cambiado nuestra manera de entender la ciencia, cada elemento de nuestra vida y por lo tanto, el arte.


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