¿QUÉ VEO CUANDO ME MIRO EN EL ESPEJO?

“¡Oh! ¡Dios mío! ¡Otra espinilla! Me acabo de levantar y el día no depara nada bueno. Han desaparecido tres y han salido cuatro.¡Van ganando la partida! A ver cuándo la gana la crema antiacné. Desayuno, me visto y otra vez me miro y me peleo con mi imagen. Las cejas son más gruesas y me está saliendo una pelusilla oscura debajo de la nariz.
Mi madre dice que soy muy guapo, pero para una madre, todos los hijos son guapos. Además, me acaban de colocar la ortodoncia y tengo una sonrisa “maravillosa”. Todos mis amigos están igual. Cuándo estoy con ellos, me olvido de todo, pero cuando vuelvo a ver mi cara reflejada en el espejo, me devuelve a la cruda realidad. Mi madre dice que cuando pasen unos años y me quiten el aparato seré una persona nueva, pero lo dudo muchísimo”

— ¿Cuántos años tenías cuando escribiste esto papá?
— Tendría como catorce años, como tú ahora. Y ¿sabes? Tu abuela tenía razón cuando pasaron un par de años, me quitaron el aparato y estaba mucho mejor, pero me veía diferente, raro.
— ¿Tuviste aparato en los dientes?
— Sí, la verdad es que pasé por una etapa muy mala, pero no recuerdo que fuese tan dura como escribí en mi diario.
— A mí también me sucede eso ahora. Estoy con mis amigos jugando al fútbol o cualquier otro juego, y me olvido. Pero, al volver a casa me preocupa mucho mi aspecto. ¡Lo odio!
— Nunca te odies a ti mismo. Esa es tu imagen y así eres tú, gustes a la gente o no, eso no importa. Además, seguro que, aunque tus amigos no te lo confiesen se sienten igual o peor que tú.
— ¿Tú crees?
— Sí, seguro, todas las personas pasan por una etapa de la vida donde no les gusta su cuerpo e intentan mejorarlo, suele ser la adolescencia. Pero, tú no tienes que cambiar nada de ti,¿vale? No te preocupes.
— Vale, muchas gracias, papá, por ayudarme y por ser como eres.