EXCURSIÓN A LOS PIRINEOS DE 2º BACHILLERATO

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[*DIARIO DE LA EXCURSIÓN*]

Antes de iniciar la narración, me gustaría remontarme al viaje que los alumnos de 2º de Bachillerato realizamos en el curso 2006-2007 a Italia; entonces nos lo pasamos tan bien, que no nos imaginábamos la posibilidad de volver a hacer un viaje juntos. Por ello, es de agradecer el esfuerzo de todas aquellas personas que han hecho posible esta excursión.

31 de octubre de 2007

Eran aproximadamente las ocho de la noche cuando nos encontrábamos reunidos en la explanada del mercadillo esperando la partida de nuestro autobús con rumbo a Sabiñánigo.Todos estábamos muy nerviosos e ilusionados y alguna que otra lágrima cayó de emoción cuando nos subimos al autobús.
Durante el trayecto hicimos cuatro o cinco paradas. Dormimos muy poco.

1 de noviembre de 2007

Cuando íbamos a desayunar nos cerraron el primer bar que vimos y tuvimos que avanzar un poco más para poder echarnos algo a la boca.
Reconfortados los estómagos, nos dirigimos a ver el valle de Torla, donde nos esperaba nuestro guía, Antonio.

Al comenzar el trayecto hacia la Cola de Caballo, fuimos viendo un precioso paisaje lleno de cascadas, de una vegetación característica del lugar. Pero la gran maravilla que nos esperaba fue la aparición de la nieve. Muchos, cuando la vimos y la tocamos sentimos algo especial, ya que en Córdoba la nieve es muy escasa.Con esta sensación, nos lanzábamos, en una pequeña “guerrilla”, bolas de nieve entre compañeros a lo largo del camino, en la que ,por supuesto, no permanecieron impasibles algunos profesores y estudiantes.

A la hora de comer llegamos a la magnífica Cola de Caballo, con su espléndida cascada al fondo. Allí almorzamos y descansamos un poco.
Antes de volver nos hicimos todos una foto juntos. Acto seguido, emprendimos el camino de vuelta. Entre ida y vuelta recorrimos una distancia de 14 kms.

Al llegar al punto de partida, nos reunimos en un bar cercano. Mientras esperábamos el autobús, decidimos el reparto de habitaciones. Hubo un problema al principio, pues dos grupos querían la misma habitación, pero, gracias a que lo más bello de estas actividades suele ser la convivencia, se logró solucionar el conflicto de manera satisfactoria para ambas partes.

Cuando llegamos al albergue dejamos nuestras pertenencias en las habitaciones y nos dispusimos a cenar. Allí conocimos a nuestra cocinera Wendy, muy simpática y una estupenda persona.

Las habitaciones estaban situadas unas en la planta de la recepción, otras en la planta de arriba, con separación de chicas y chicos. Por eso, por la noche, fueron frecuentes los “movimientos” y la subida y bajada de escaleras; no logramos conciliar el sueño hacia las tres de la mañana, entre unas cosas y otras.

2 de noviembre de 2007

Al día siguiente, después de desayunar nos dirigimos a un museo, donde pudimos observar gran cantidad de muebles y objetos de una antigüedad de cincuenta años.

Después, fuimos al parque temático ”El Pirenarium”, donde pudimos visualizar en miniatura un resumen de los monumentos y lugares geográficos más característicos de los Pirineos. Luego asistimos a la proyección dos películas y contemplamos una exposición de cuadros de la naturaleza de los Pirineos.

Comimos allí en "El Pirenarium" y posteriormente nos dirigimos a la estación en reformas, de Canfranc, donde pudimos ver un tren en el que, se decía, se habían oído psicofonías.

Más tarde, visitamos las cuevas de las Guixas, donde nos tuvimos que dividir en dos grupos para entrar. En ella nos enseñaron el relieve característico de las cuevas y nos contaron una leyenda, según la cual, las brujas se reunían, en el pasado, en aquellas cuevas.

Tras esa visita, nos dejaron media hora libre en el pueblo de Jaca.
Por la noche, una vez cenados nos pusieron un video de montañismo. Cuando se terminó, hicimos una visita nocturna, sin luces, al lago cercano al albergue.

Cuando estábamos cerca de un molino el guía nos contó una historia de miedo: a una mujer se le había caído su hijo al río y, al lanzarse, para salvarlo, se ahogó ella con su hijo. Esa mujer tenía un piano, que actualmente está en el albergue. Cuentan que algunas noches suena dicho piano, y nadie sabe la causa.

Acabado este relato, una compañera empezó a ver luces en el molino. Acto seguido salieron tres compañeros del molino con el propósito de asustarla.

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