10 RAZONES PARA IR A VOTAR

1.- Votar para exigir, para reivindicar.- Uno no puede quejarse de la labor realizada por sus representante si no ha contribuido a la elección de los mismos.

2.-Votar es un derecho.- Puede que seamos una joven democracia, pero hemos de ser activos, en especial aquellos grupos, como las mujeres o los inmigrantes, que tanto han luchado para obtener este derecho.

3.- Votar para obtener una representación afín de nuestras ideas.- Para ello, hay que informarse de las distintas opciones y proyectos de Gobierno propuestos por los distintos candidatos y elegir, pues, el más acorde a nuestras ideas.

4.- Votar para romper esteriotipos acerca de una juventud poco activa.- Hay que demostrar que a los jóvenes también nos interesa el futuro de nuestro país y que estamos dispuestos a contribuir a su desarrollo participando.

5.- Votar para decidir por nosotros mismos.- Si no votamos, estaremos aceptando que nuestra no intervención en una cuestión tan importante como la elección del Gobierno: alguien más decidirá por nosotros.

6.- Votar para favorecer a nuestro candidato predilecto.- Entre las muchas candidaturas presentadas y la variedad de sus proyectos el ciudadano debe elegir la más acorde a sus ideas. Hemos de apoyar el programa de gobierno que consideramos más efectivo.

7.- Cada voto cuenta.- Dejarse llevar por la idea de que con un voto no se conseguirá nada es totalmente errónea. Papeleta a papeleta se llenan las urnas y se decide el futuro de los próximos cuatro años de nuestro país.

8.- Votar para hacer ruido.- La forma de plasmar en las elecciones que no estamos de acuerdo con una determinada idea o que una medida nos parece totalmente reprobable es acudiendo a votar. Votar para hacer ruido, para que nuestras demandas sean atendidas.

9.- Votar es una forma de expresión.- Con un simple trocito de papel podemos contribuir a la construcción de nuestro futuro. Es el vehículo más eficaz para actuar, para plasmar el modelo de vida en el que creemos.

10.- Votar por creer en la democracia.- Este sistema político se basa en la participación de los ciudadanos. Es la oportunidad de demostrar que creemos en él, en su eficacia.