SI TODOS FUERAN COMO TÚ...

Y si en todos los ojos del mundo

se reflejara tu mirada,

me pregunto yo:

¿se intimidaría,

o envidia al sol le daría?

 

Y si el fuego de tus ojos

ardiera en el planeta,

cual amapola que se marchita,

¿habría bosques o praderas

que a tu pasión sobrevivieran?

 

Y si todas las bocas luciesen

tu peculiar mueca,

pretendida sonrisa,

¿se daría de baja el viento fresco

sustituido por tu dulce aliento?

 

Y si fuera la música

el murmullo de tu voz,

¿serían los oídos sordos

lágrimas de desgracia,

y los músicos

tristes cesados de su labor?

 

Y si todas las manos

fueran como las tuyas,

glaciares de un hielo inmaculado

¿podría disfrutar yo

calentándolas y dándoles amor?

 

Y si fuera de tu respiración,

de tu habla, de tu ilusión,

de donde crecieran las flores,

las plantas, la naturaleza...

¿podría haber cosa más bella?

 

Y si cada beso y caricia,

si cada uno fuera tuyo,

cada abrazo, cae pensamiento

en la lejanía...

¿sería posible tal virguería?

 

Y si tu amor, el cariño,

fueran para todos,

¿me permitiría realmente el mundo

vivir en tal armonía?

 

Y si todo el mundo fuera como tú...

¡Ay! Si todo el mundo fuera como tú,

me preguntaría:

¿De verdad estoy viva,

o alguien me arrastró al paraíso

o a tierras divinas?