junio de 2018
Número 6
Por Felipe Muriel, profesor de Lengua Castellana y Literatura
Ricardo Molina es un autor casi desconocido para la mayoría de los lectores. Su temprana muerte en 1968 le impidió gozar del reconocimiento que a partir de mediados de los años setenta recibieron sus compañeros Pablo García Baena, Juan Bernier y Julio Aumente. Con ellos fundó a mediados de los años cuarenta en Córdoba la revista de poesía Cántico. Su estética sensualista y su defensa de la riqueza de la palabra poética no encajaba en el marco literario de la posguerra con garcilasistas, espadañistas y poetas sociales como tendencias dominantes.
Publicó en vida seis libros de poemas aparte de ensayos y obra en prosa. Sus mejores libros, Elegías de Sandua (1948) y Elegía de Medina Azahara (1957), ponen de relieve que el poeta no sólo celebra la vida, sino que canta lo que se pierde.
En febrero de 2017 conmemoramos en el Séneca el centenario de su nacimiento con una exposición y un acto literario. De los textos que se leyeron en aquella ocasión hemos rescatado seis provenientes del primer poemario.
Elegías de Sandua es una obra fundamental de Ricardo Molina y pieza significativa dentro de la tradición poética amorosa hispánica. Títulos como las Églogas de Garcilaso de la Vega, Rimas de Gustavo Adolfo Bécquer, La voz a ti debida de Pedro Salinas, Veinte poemas de amor y una canción desesperada de Pablo Neruda, forman parte de la educación sentimental de generaciones y generaciones de lectores.
La primera edición de Elegías de Sandua apareció como número extraordinario de la revista Cántico en enero de 1948;constaba de trece poemas, que se ampliaron hasta treinta y tres en el volumen de la prestigiosa colección Adonais de octubre del mismo año.
Elegías de Sandua viene a ser un diario de amor adolescente, vivido en un viejo caserón, Sandua, en el escenario idílico de Trassierra.
La frescura del lenguaje y su sensualidad vitalista y melancólica cautivan con la fuerza de los primeros impulsos emocionales: primer amor, primer dolor.
Las imágenes que ilustran los seis poemas escogidos proceden de Paisajes confidentes, una bellísima exposición que se pudo contemplar en Córdoba en septiembre de 2017 y en la que su autor, Manuel Muñoz, recrea los paisajes naturales que inspiraron a Pablo García Baena, Ricardo Molina, Juan Bernier...los poetas de Cántico.
ISSN: 1988-9607 | Redacción | www.iesseneca.net |