mayo de 2019
Número 7
Escalofrío
Sonia Castro Reina (2º Bachillerato D)
Me atisbaba desde el jardín a través de la ventana, con sus ojos oscuros como pozos sin fondo, señalándome con su afilada nariz. Un frío invernal recorría mi espalda cada vez que nuestras miradas se cruzaban en el cristal. Tenía una sonrisa malévola, perversa, de dientes separados y ennegrecidos. No podía soportarlo más, así que por fin me decidí a salir. Sin miramientos, me abalancé sobre él y le abracé. Le abracé hasta matarlo. Mi cálido abrazo le hizo descomponerse entre mis brazos. El muñeco de nieve por fin había vuelto a ser agua.
ISSN: 1988-9607 | Redacción | www.iesseneca.net |