SÉNECA DIGITAL

Revista digital del IES Séneca


abril de 2009

número 2
ISSN: 1988-9607
·
Versión para imprimir de este documento Versión imprimir

PLANETAS, EXPOPLANETAS Y ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS

Para conmemorar el 400 aniversario del uso astronómico del telescopio por Galileo, la Unión Astronómica Internacional y la UNESCO han declarado a 2009 Año Internacional de la Astronomía con objeto de impulsar el conocimiento y la divulgación de esta ciencia.

Jesús Melero
Profesor/Departamento de Biología y Geología

¿Exoplanetas?

Ese es el nombre que los científicos han dado a los planetas que orbitan alrededor de estrellas distintas del Sol. También planetas extrasolares. Aunque no encontremos la palabra en un diccionario “normal”, sí la veremos ya en enciclopedias virtuales y en libros básicos y divulgativos de astronomía.

Se estima que existen más de cien mil millones (1011) de galaxias en el universo observable con un promedio de 1010 estrellas en cada galaxia, siendo las estrellas enormemente variadas en tamaño, temperatura, edad, color y brillo. Dentro de las que emiten luz (radiación en el espectro visible), las hay calientes y frías (desde más de 40.000 ºC en su superficie, hasta menos de 2.000 ºC).

Las calientes son azules, por ser esa la radiación emitida dominante, la más energética. Suelen ser jóvenes, muy masivas (superan 50 veces la masa solar), y muy luminosas: llegan a 1.000.000 de veces el brillo del Sol. Las frías, son rojas, suelen ser viejas, poco masivas (entre ½ y 1/3 masa solar) aunque a veces son muy voluminosas, y poco brillantes (hasta 0,04 veces el brillo de nuestro Sol). Las estrellas son distintas porque nacen en distintas condiciones (todo depende de su origen), pero tienen tendencias evolutivas comunes. Por eso entre las azules y las rojas existen: blancas azuladas, blancas amarillentas, amarillas como el Sol y anaranjadas.

¿Estamos solos en el Universo? Esa ha sido la pregunta que ha permanecido en la mente de muchos astrónomos y filósofos de todos los tiempos. ¿Cómo podríamos saber si hay o puede haber vida y vida inteligente fuera de nuestro mundo, de la Tierra?

El fenómeno de la vida se basa en un intercambio continuo y relativamente fácil de materia y energía entre el organismo y el medio, el metabolismo. No es pensable ninguna forma de vida que no se base en la química del carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno (aunque hoy sabemos que estos elementos son muy frecuentes en muchos sistemas planetarios), ni sería pensable la vida sin la existencia del agua en estado líquido. Por eso, la posibilidad de que la temperatura se sitúe entre 0 y 100 ºC, se ha considerado siempre un requisito para la existencia de vida.

Aunque sabemos aún muy poco sobre exoplanetas, suponemos que no todas las estrellas pueden tener planetas. En las estrellas “extremas” (excesivamente grandes o pequeñas, calientes o frías), la existencia de planetas es menos probable. Por otra parte, hay planetas y exoplanetas (ahora lo empezamos a conocer) helados, calientes y templados, gaseosos y rocosos, con atmósfera y sin atmósfera…. Pensamos que sólo en los templados, rocosos y con atmósfera e hidrosfera sería más probable que pudiera intentar surgir la vida. De ahí el interés actual en las investigaciones marcianas. Nuestro planeta vecino ha tenido una importante hidrosfera de agua líquida, que en parte se evaporó y perdió, y otra parte se conserva helada y en el subsuelo.

A la conquista de los exoplanetas

El primer exoplaneta aceptado como tal fue descubierto en 1995 por un equipo de astrónomos suizos. Giraba alrededor de la estrella 51 de la constelación de Pegaso, por lo que se bautizó como 51Pegasi b. Meses después, astrónomos de la Universidad de California descubrieron dos nuevos exoplanetas. Buena parte de los proyectos de investigación de la última década han ido encaminados a detectar mundos alrededor de otros soles. A fecha de hoy ya se han descubierto 334 planetas extrasolares, casi todos gigantes gaseosos tan masivos como Júpiter (318 veces la masa de la Tierra).

El primer método empleado para descubrir exoplanetas fue el de los tránsitos: percibía (con fotómetros) diferencias de intensidad de la luz emitida por la estrella cuando se interponía un planeta que le “robaba luz”. El desarrollo de nuevas técnicas ha permitido detectar planetas de masas como la de Neptuno (17 veces la masa de la Tierra) o incluso menores, entre 5 y 10 masas terrestres.


Arriba
ISSN: 1988-9607 | Redacción | www.iesseneca.net