EN BUSCA DEL TIEMPO...VIVIDO

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La pizarra, las taquillas con sus puertas de madera, el borrador y hasta las tizas con las que les hacían expresar su ignorancia para acabar diciéndoles: “anda, anda siéntate”. La foto del príncipe Borbón y el olor que había en el aula después de clase de gimnasia.

A pesar de que piensan que los valores los inculcan las familias, citan EL ESFUERZO, LA CONSTANCIA, EL VALOR DE LA AMISTAD, EL HÁBITO DE ESTUDIO y resaltan que en el Séneca les regalaron llaves para abrir puertas, alguna que otra armadura para protegerse de los golpes y el consejo de que no puedes esperar regalos si no das nada de tu parte.
Las anécdotas más relevantes son:

— El día 23 de febrero del 81, estando en clase por la tarde, un profesor les dijo que, por favor, sin aspavientos, con tranquilidad, se fueran de uno en uno a sus casas, que se había producido un Golpe de Estado. Con el miedo en el cuerpo, se fueron, entre tembleque y tembleque, para casa.

— Las fiestas del Séneca, algo impensable ahora pero que, con 17 ó 18 años, los profesores confiaran en un grupo de muchachos para organizar unas fiestas con las que sacar dinero para los viajes de fin de curso, no era habitual...

— A causa de un primer amor, (se enamoró de una compañera de clase), un alumno se hizo actor en las obras del Instituto para que ella lo viese. Tenía tantos nervios que vomitaba de miedo antes de que subiera el telón. Descubrió que nunca se vence al miedo pero que se le puede engañar dando un paso al frente … Por cierto: ella se casó con otro.

En conclusión, los alumnos de esta década manifiestan su orgullo de haber formado parte de nuestra Comunidad Educativa y, en general, aún conservan a sus amigos del Séneca.

Uno de ellos es profesor y ha dado clases en muchos institutos de Córdoba y provincia. Su gran ilusión es dar clase en el "Séneca". Como dice su amigo, ¡que algún día cumpla su sueño!

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